viernes, 28 de diciembre de 2007

LOS IMPULSOS DE LA LENGUA :)


Posteriormente al corto de Panero, he estado viendo estos días el documental de la gira de los HS, y realmente puede ser cierta o no la frase que cantaban en aquella canción, titulada Hace tiempo, y que decía algo así como: "...habremos cambiado ¿quizás a peor?". Realmente visionando el reportaje hay cosas muy buenas, y otras que quizás te hacen pensar, y ya no como fan, sino como persona; quizás el mostrar a HS fuera de los escenarios y observar su lado más humano o más cercano, como se quiera denominar, hace temblar aquella imagen que podemos tener de aquel o aquellos a quienes admiramos, quizás por eso, porque no los conocemos, porque si los conociéramos puede que cambiara nuestra perspectiva o nuestra opinión acerca de cada uno de ellos, para mejor o para peor, quizás como se mire.

Mis interrogantes se centran sobre los que creo que protagonizan más minutos de este reportaje, y mis preguntas surgen por doquier; me pregunto por qué nos muestran a Juan Valdivia una y otra vez de una forma tan excesivamente positiva, yo no lo conozco en absoluto, pero por la imagen mostrada en el documental nadie y repito nadie, podría enfadarse con un tío tan majo, porque es majísimo y supersimpático; ya que una y otra vez sonríe; hace muecas, bromea, cuenta chistes, hace hasta malabares y cómo no bromea con Bunbury; entonces ¿es así o nos lo venden así?, repito yo no lo conozco, pero ¿no queda quizás algo excesivo?. Luego Pedro Andreu, el batería, que pasa casi desapercibido, porque entre esa voz lenta y casi imperceptible que tiene y lo parco en palabras que es, pues poco podemos argumentar, pero una cosa es cierta nos queda la misma imagen que de él tenemos, creo que no varía en absoluto. Luego tenemos a Joaquín Cardiel que aparece lo justo, y totalmente natural, como creo que es él y al igual que ocurre con Pedro nuestra imagen no varía lo más mínimo, porque en los conciertos su cara lo dice todo y además sus intervenciones siempre son las justas y no necesitamos más, es cierto. Ahora Enrique, el cantante, la verdad es que todos nos damos cuenta que es el protagonista casi indiscutible de la cinta, y es algo que como fan de HS no es esto lo que sorprende; pero no puedo dejar de preguntarme algunas cosas, por ejemplo, la moda de enseñar pareja como si fuera un cromo o apéndice; muy bien forma parte de la vida personal del artista, la suya, es otra perspectiva interesante a enseñar, está muy bien no lo niego, pero cuando los fotogramas de Enrique suceden una vez y otra de esta forma y hasta encontramos referencias directas a la labor de esta pareja en el vídeo, mostrando el trabajo que desempeña una y otra vez; me pregunto que sentido tiene todo esto; así realmente ¿conozco mejor al artista o es que el tema cotilleos peligrosamente está inundándolo todo y a todos?, personalmente me hubiera gustado ver en la pantalla esas casi lágrimas de Bunbury en el concierto de Cheste, por ejemplo; o las anécdotas de los conciertos en España que hubieron muchas y que quizás a los fans nos hubiera gustado tener parasiempre en nuestra casa, en este documental, porque pensando fríamente ¿quién llegará a tomarse un café alguna vez con alguno de ellos?; cosa díficil ¿verdad?, entonces es ¿realmente interesante hacer cercano lo lejano? y si se decide uno por reflejarlo ¿no es importante pensar siempre en el toque magistral y justo que debiera tener el reportaje?, ya que esto sería imprescindible, para darse cuenta que los cambios siempre han sido a mejor. "...la ingenuidad nos absuelve de equivocarnos que cada uno aporte lo que sepa..."



jueves, 20 de diciembre de 2007

ELOGIO A LA LOCURA


Finalizado el corto sobre Lepoldo Mª Panero vuelve a mi memoria una y otra vez su rostro, sus ojos, su silueta; me surgen multitud de pensamientos e imágenes por doquier. Me pregunto si es Panero otro loco "quijotesco" (si se le puede llamar así) o en sus propias palabras, él define y dice: "el loco hierra pero no miente. Además tiene la peligrosa manía de decir la verdad". Y además es curioso que el propio Bunbury aluda en alguna ocasión (si la memoria no me falla) "... que Panero dice las verdades que nadie escucha".
Me gustaría atreverme en este artículo a establecer una similitud que igualase a Panero con la moraleja del Quijote, y evidentemente, con su protagonista Alonso Quijano, alias Don Quijote; a quienes la mayoría que lo conocían lo consideraban un loco, pero que Cervantes, nos supo presentar como ese maravilloso "cuerdo", con una grata y alucinante cordura que adelantaba al personaje a la época que le tocó vivir.

Aludiendo una vez más a la mirada perdida de Panero, por esas calles urbanas y pintadas de blanco y negro, que aún nos remiten mucho más a una imagen melancólica y unida a las características del personaje, por ejemplo, esos ojos como parados en un instante pasado o en un recuerdo, en lo que pudo ser y no fue. Mirando por ello uno a uno los fotogramas, podemos darnos cuenta como Panero jamás moja sus ojos, nunca pestañea, la mirada la tiene completamente perdida y es algo que realmente impacta; igual que el balanceo de su cuerpo, las manos apoyadas en la cabeza, el inclinar el cuerpo hacia delante, realmente lo marcan, lo delatan, algo pasa... y a su lado vemos a Bunbury y compañía un poco como "escuderos" mientras escuchan al maestro recitar una y otra vez algunos versos.

Podemos llegar a la conclusión que hay algo cíclico o repetitivo en los personajes literarios y en sus autores; por lo tanto, el "Elogio a la locura" está presente en muchas obras literarias, obras clásicas, donde sus personajes sufrían demencia, o imaginaban mundos superpuestos, creaban un mundo o realidad paralela, creaban su ilusión, lo que querían alcanzar o conseguir pero si el ideal no llegaba o se rompía, se mataba la ilusión por vivir, la vida del personaje finalizaba. Así aparecen aquellas últimas palabras del héroe, aludiendo a que ya no era don Quijote sino que volvía a ser Alonso Quijano y de esa forma le sobreviene la muerte. Porque esa era la enseñanza escóndida tras las páginas del libro. De esta forma finaliza El Quijote y por otro lado, el reportaje sobre la vida de Panero culmina, cruzando el poeta aquella verja del sanatorio; pero podríamos preguntarnos ¿dónde queda la realidad del autor?, ¿qué es lo que prevalece de su mundo?, ¿dónde queda la locura fuera o dentro, es decir, dónde está el mundo de Panero y la realidad del Quijote?; ¿dónde se encuentra esa delgadísima línea que separa la locura de la cordura...?. "La locura nunca tuvo maestros..."

viernes, 23 de noviembre de 2007

ÉRASE UNA VEZ...

Y ¿cómo comenzó todo? ¿cómo fue el inicio? ¿de dónde surgen héroes? ¿cómo fueron esos primeros conciertos?. Realmente allá por inicios de los 90 -ya habían pasado bastantes cosas a la banda- nada era como fue hace un mes ni mucho menos en esa gira del milenio que todos hemos vivido; en aquellos años éramos tan pocos los que asistiamos a sus conciertos que incluso éramos "raros" una masa vestida de negro coreando "mar adentro" u "olvidado"; era como un grito de identidad personal; entrabas a los conciertos por 1000 "pelas" de las de antes ¡ya véis! si alguien nos hubiera dicho lo que iba a suceder años después sinceramente no me lo hubiera creído; era tan difícil conseguir ver al grupo, comprar material como fotos, camisetas... pero debéis imaginar que no existía Internet pero bueno sí había correo y club de fans que por aquel entonces eran muchos y "majísimos"; otra de las anécdotas es recordar la rabia insolente de la juventud de Bunbury que afloraba muy a menudo en esas puestas en escena y se dejaba caer en muchos de aquellos pequeños conciertos; recuerdo el primero que asistí de la banda cuando alguien del público increpó e insultó a Bunbury; podéis imaginar la reacción de Enrique; ¡lo habéis adivinado! pues se marchó, nosotros sus seguidores palidecimos aunque a aquella "gentucilla" le dio igual, fue toda una desilusión podéis imaginaros ese primer concierto y que acabe así; aunque debo deciros como anécdota que también palidecieron Joaquín y Juan recuerdo perfectamente sus caras, un verdadero dilema.

Muchos de los seguidores de la banda seguro que se han forjado partiendo del Espíritu del vino y de Avalancha, época cómo no fantástica de Héroes, pero ese empezar del grupo, es decir, quizás la esencia, la materia prima, el contacto con el público, el crecer como grupo eso no se repitió porque los conciertos crecieron y los fans fueron ya demasiados; esa melena pelirroja o medio rubia de Bunbury, esa guitarra de Juan, Andreu escondido allá en la batería ¡al fondo! y el bajo tan especial Joaquín; el escenario con aquel singular comienzo de sus conciertos -la melodía que lo iniciaba o las aspas del ventilador...- o cuando ni tan siquiera había eso... ¡cuánto tiempo ha pasado! ya somos más viejos... y que más da... Hemos tenido la suerte de vivirlo; lo hemos visto y hemos crecido con ellos porque más o menos nos separaban unos años nada más. A los que no lo vivistéis siempre queda alguien para recordarlo y para contarlo. Continuará...

jueves, 22 de noviembre de 2007

EL VIAJE A NINGUNA PARTE

Antes de comenzar agradezco de todo corazón vuestros comentarios.

Bueno ya sabéis que mi blog no va solamente de música sino también de literatura y evidentemente no podía dejar de mencionar hoy a un gran maestro; un cómico-como él mismo se definía- que nos dejó el pasado miércoles; se trata de Fernando Fernán Gómez y ahí queda todo su legado para toda la eternidad. Este cómico, actor, guionista, director de cine, novelista... un hombre de letras como era él; un día decide escribir sobre el mundo de los cómicos, de los actores que viajan de pueblo en pueblo vendiendo su arte; y al escoger un título para su historia le dio el nombre de El viaje a ninguna parte título que enlaza con ese fantástico álbum de Bunbury con el mismo nombre; en donde el mundo de la farándula y en este caso de lo circense reflejaba gran parte de lo que era este disco y que acabó con aquella puesta en escena llamada el Freak show.
Realmente enlazar la literatura con la música y realizar una crónica paralela es encantador porque dos mundos que parecen alejados se unen en una curiosa y divertida maraña; y aunque soy desconocedora si Bunbury eligió el nombre por la admiración a este genio o simplemente fue una pura casualidad lo que si es cierto es que en ambos casos salieron obras realmente dignas de admiración ya que con ella Fernando Fernán Gómez fue galardonado con tres Goyas; aunque esto es una mera pincelada a todo lo que fue su dilatada carrera. Se ha ido un fantástico cómico y así lo recordaremos a él, a Fernando Fernán Gómez.

sábado, 17 de noviembre de 2007

INFINITO

¡BIENVENIDOS!.
Como podéis observar en la foto ahí está Enrique Bunbury en el concierto concretamente de Cheste (Valencia). A pesar de todo lo que pasó en el citado concierto con la gente yo pude estar así de cerca del escenario realmente fue un concertazo. Este es un blog para todos aquellos que hemos disfrutado y seguiremos haciéndolo con la música de Héroes y como no con la de Bunbury en solitario. No sólo escribiré de música sino también de literatura que es mi otra gran pasión.

AVALANCHA.- Pienso que sería un buen titular para recordar lo que pasó en Valencia aquel 27 de octubre en el último día de la gira de Héroes. Amanecí temprano aquel sábado con mucho sueño pero nerviosa pensando lo que iba a volver a ver ese mismo sábado. Llegué a Cheste sobre las 10 de la mañana y contenta porque no se veía mucho movimiento fue una jornada de sentarse horas y horas y esperar. A la una del mediodía entramos pero eso sí nos tiran toda la comida que llevamos -no era mucha- pero nos dejan así; kilos y kilos de comida de toda la gente tirada a los contenedores. Entramos en el recinto hasta la cuatro. Empieza la verdadera avalancha somos como monos enjaulados incluso hay alguien que nos echa fotos ¿para qué?; es mortal conseguimos entrar y de repente zona preferente ¡horribilis! allí la integridad física de cada uno de nosotros peligra (empujones, asfixia colectiva ¡qué se yo!). Entramos. Cogemos un buen sitio y volvemos a sentarnos hasta las nueve hora en que empieza el tan ansiado momento. Horas y horas de locura. Horas de dejarte la garganta. Horas de emoción. La banda está ahi como años atrás la recordaba y Bunbury como siempre fantástico; emocionado comprueba que se les quiere y es realmente increíble. Finaliza el concierto una odisea salir del recinto todavía no nos tocaba; tenemos que dormir en el coche cuatro o cinco horas qué se yo; ahora la avalancha está en la autovía hay bastantes fans que no llegaron ni tan siquera a verlos ¡terrible! sobre todo para alguien que ame la música de héroes. La avalancha finaliza llega un poco la calma y abandonamos el recinto rumbo a casa.