Dedicar unas cuantas líneas a la estructura, al continente o al contenido, al alma, a la voz, en definitiva, al artista. Teñidas a veces sus uñas, escondiéndose otras tras sus gafas, porque él tiene ese toque de la timidez, que propicia la sonrisa y a la vez la ternura. Tantas veces odiado y repudiado. Pero muchísimas más, alabado y hasta encumbrado a lo más alto. Hombre que evolucionó con nosotros, porque una gran mayoría empezamos allá por finales de los ochenta, y nos encontramos con el alma de aquella banda que fue y ya pasó. Ahora en este siglo XXI de manera individualista y radical lo tenemos a él. Hombre que ha crecido junto a la música, junto a su banda, destacado mochilero y acreditado como tal.
A él, le dedico una líneas, unas palabras, unas miradas, la escritura infinitivamente individualista, que me permite ahora llegar a tantas almas; gracias a esta época de innovaciones audiovisuales. El poder entrecomillado, que te propicia la red y la complicidad de unas miradas, que se acercan a tus líneas, a tus ideas.
Capítulo tras capítulo configuraré la imagen, la figura, el estilo, el hombre, el alma, de Bunbury, siempre bajo mi individual pensamiento y sencillez. Gracias a todos por venir.
Principio de todo principio Enrique era jovencísimo y soñaba quizás con ser aclamado y llenar aquellas pequeñas reuniones como cualquier otro músico que empieza. Melena al viento, todo de negro, perfecto e incluso un tanto hortera. Cara de estar enfadado con el mundo, increpante y de mal carácter. Pequeñas manifestaciones de fans; éramos muy pocos; encontrar a la banda en la pantalla de casa era algo prácticamente imposible y si lo conseguías revolucionabas a tus padres y hermanos. Tus amigos no comprendían que te gustara aquella banda. E incluso, nadie la conocía, mucho peor si vivías en un lugar pequeño. Finalmente asistías a tu primer concierto; la personalidad de Enrique y estilo habían variado de la portada del vinilo Mar adentro, porque ya aparecía con su melena algo más crecida y muchísimo más rockero. No tardaríamos mucho en escuchar verdaderos himnos de la banda, como Olvidado, pronto llegaría el segundo disco, porque el primero ya fuese en vinilo o en cinta lo habías escuchado tantas veces, que ya no recordabas exáctamente la cantidad de horas dedicadas a esta placentera tarea, sinceramente daba igual, fue un momento único, los de aquellos pequeños conciertos, y a la vez mágico, imposible de repetir ni por el concierto del 2007. Actualmente en plena era digital cuando vuelves a visionar muchos de aquellos conciertos por la red, la nostalgia es tan grande, que es muy difícil de describir, porque simplemente exige una premisa básica y es haberlo vivido.
Ese intermedio casi mágico (15/03/10). Antes de que HS llegará a la fama y demás... Enrique despuntaba formas y maneras en el escenario; que si una botella de vino por aquí y que si versos extraños y góticos en escena; ya antes de la publicación de Entre dos tierras el pañuelo en la frente ya se distinguía en su vestuario y su melena se había vuelto algo más desaliñada; el estilo Enrique tiraba a algo más duro y rockero y no tan pop. El directo era profundo y anunciaba claramente ese cambio. Llegó Entre dos tierras y sus conciertos dejaron de ser lo que eran, para convertirse en pura locura; conciertos donde perdías a tus amigos, que no les interesaba tanto lo que en el escenario se cantaba; pero a ti te daba igual, tú seguías allí y no perdías detalle. Eran eso sí todavía conciertos no demasiado multitudinarios pero que acabaron siéndolo. Desgraciadamente ese cambio entre el segundo Lp y el tercero, originó el paso a la gran ciudad y aquellos pueblos y ciudades provincianas que vieron nacer el espíritu HS, se olvidaron para dar paso a las grandes ciudades y a los conciertos multitudinarios. Debía ser así. Pero con ello, parte de la magia y la cercanía de HS, se perdió por el camino; por ese camino del éxito y de la evolución.
Y llegó la locura (4/08/10) Una vez perdida la timidez, la inocencia de los primeros conciertos, era el verano de aquel año en que se lanzó El espíritu del vino y recuerdo venir de vacaciones y escuchar en la radio del coche los primeros acordes y letra de Iberia sumergida que se anunciaba como el bombazo de HS para aquel año; la verdad es que fue una auténtica locura y una lástima que ya no volvieran a ser HS de provincias sino para dar paso a la gran ciudad y hasta el propio mundo y universo. Ya no los pude ver en concierto ya que por aquella época no contaba con coche y además tampoco podías contactar tan fácilmente como ahora con gente; ya que esas eran las desventajas de gustarte un grupo como HS donde coincidir con alguien que tuviera también las ansias de ver a HS como tú; era algo realmente o casi imposible de conseguir. Cierto no lo logré, pero si que conocí gente que había viajado no sé donde, para verlos y yo evidentemente no lo conseguí; era el momento de coleccionar todo el material que se pudiera; videos, cds, vinilos especiales, banderas... eso sí el material creció como la espuma; ya que antes era imposible grabar nada de HS; pero en esos momentos de fanatismo total; la cosa sí había cambiado a mejor pero también a peor... Lo siguiente sería la avalancha...Continuará.
