sábado, 11 de agosto de 2012

MINUTOS MUSICALES

Realmente si te preguntas cuántas canciones hablan de amor, y cuántas de desamor, llegarás a la deprimente conclusión que incluso, las canciones de amor, hablan del desamor. El otro día visioné un reportaje, donde la mítica canción de Police, que todos conocemos, y que al no entender la letra, hay parejas de novios que la han puesto como favorita en el día de su boda, es en realidad, una canción de desamor que Sting dedicó a su ex-mujer, tras ésta abandonarlo. ¡Y toda la vida pensando lo contrario!. ¡Vaya con la asignatura pendiente, que es entender las letras en inglés!.

En definitiva, puedo decir, sin miedo a equivocarme, que prefiero las canciones de desamor, son más profundas y normalmente las cantan importantes cantantes y músicos, y no las típicas canciones "moñas" que todos acabamos olvidando, como en el fondo de un cajón. Últimamente hay una canción de desamor preciosa, la firma el grupo, La habitación roja y lleva por título Ayer y hay otra también firmada por el grupo mejicano Zoe, cuyo título es Labios rotos, siendo algo más profunda y bella, quizás porque su objetivo radica, en curar las heridas que el desamor infringió en el alma de todo aquel, que algún día sufrió por este motivo.

Hay un peligro consciente en este tipo de canciones y es el hecho de traer recuerdos pasados, que seguramente sean dolorosos; o simplemente, te hagan caer en un estado de depresión absoluta y global y por lo tanto, te hagan llorar una y otra vez, en este caso quizás lo más recomendable sea no escucharlas; pero si uno o una es suficiente valiente para poder soportarlo, porque todas ellas, traerán recuerdos de algo de lo que vivió, pues que lo siga haciendo.

El repertorio francamente es abundante y bello, por ejemplo, el gran músico Enrique Bunbury tiene en Lady Blue, una preciosa y metafórica historia de desamor y abandono; igual que El tiempo de las cerezas que ahonda en esa vida, justo en el momento después, en que uno o una siente que lo abandonaron, el hiriente No me llames cariño que ya enlaza el camino de los reproches, y un largo etcétera, porque claro cada uno puede interpretarlo según sea lo que entienda y cual sea su estado de ánimo, justo en ese preciso momento.

Es similar a muchos de los poemas y dramas de amor que existen en la literatura universal; el mayor ejemplo de amor y que ha quedado por ello, como muestra de una trágica pareja de enamorados. es por excelencia  el drama escrito por Shakespeare y titulado, Romeo y Julieta, con ellos dos podemos estar seguros que el amor vivirá para siempre en todos los corazones humanos; o el famoso poemario de Neruda Veinte poemas de amor y una canción desesperada. La verdad, los ejemplos son innumerables. Entre medias, también se encuentran las novelas de Jane Austen como: Orgullo y prejuicio, Persuasión, Sentido y sensibilidad... que han quedado sobre todo en el corazón de nosotras, como ejemplo de ese amor romántico y verdadero, de damas y caballeros que en el arte del cortejo eran perfectos maestros, quizás cronológicamente sean pasiones que todavía nos conmuevan, pero son fiel ejemplo, sin duda alguna de otras épocas ya pasadas.

Así que podemos concluir, que ya sea en la música, en la poesía, en la narrativa, en el teatro, en el cine y me atrevo a decir, que incluso en la pintura, inevitable la temática del amor, o mejor dicho, del desamor seguirá siempre presente y vigente en nuestras vidas ¿y en la tuya? piénsalo, es inevitable.

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