FALSA INOCENCIA.

Han matado la inocencia se ha ido a un estuche putrefacto con ella se ha ido la verdad, la cordura, el amor, la sinceridad y nos han devuelto la hipocresía, la maldad, la mentira y se han cogido de la mano del insulto y de la locura. ¿Qué veneno recorre los corazones y la atmósfera que nos rodea para que día a día nos despertemos de la misma manera?. Se perdió la inocencia entre tardes de juegos y bocadillos de Nocilla, se perdió entre sueños de niños y patios de colegio, voló y se esfumó. No quiere volver, se niega a hacerlo, destruye a quien quiera rescatarla o cogerla de la mano; para muchos ya no interesa para otros es simplemente un estorbo ¿quién se atrevería con ella?. Muchos la rescataron y perecieron; les llamaron locos, les maniataron e incluso, lucharon para que callaran para siempre y no molestaran más. Algunos además se enfretaban a un presente oscuro, desalentador, esquivo, terrible, cruel pero les daba igual se acostumbraban a eso y al final querían más; más de lo mismo, de esa crema putrefacta que rodea el cerebro y los corazones y acaba destruyéndolo todo, hasta los ojos más inocentes. Por supuesto, a ellos va dedicado, quienes son más inocentes, los niños, personas que no se defienden porque no saben de qué; sonríen siempre, y dicen verdades, juegan y es lo único que hacen porque para eso son lo que son… niños.

Pero no os equivoquéis con ellos, ya que sí sienten, y piensan, y consideran lo que es justo y lo que no, lo que quieren y lo que aborrecen aunque os resulte extraño… pero claro, luego todos ellos crecen y que ocurre, llega el cambio, la adolescencia, la adultez, la madurez y con todos estos cambios se pierde la inocencia, se destruye y llegan otras para sustituirla, entre todas la mentira, la hipocresía, las falsas apariencias, los errores, el dolor, acampa a sus anchas en todos los corazones y los cerebros hacen que se haga realidad un mundo de falsedades.

Recuerda en un minuto a todos aquellos que te mintieron alguna vez, a los que odias por machacarte, por aparentar lo que no son, a los que se esconden, a los que no son capaces de sonreir y solamente intentan destruir al que es diferente, al que considera que el respeto y el esfuerzo pertenecen a otra época, al que a sí mismo se consuela diciendo que es el mejor, porque hace lo que quiere y piensa también lo que desea y al final estalla solo apoyado en la barra de algun bar, a quien no es capaz de respirar el aire puro y que necesita una atmósfera de odio y rencor… a todos los que mataron la felicidad y con ella se llevaron la sonrisa de un niño y su inocencia, a todos esos a que llamamos unanimamente málditos, porque eso es lo que son.